creación sólidamente sublime” [autocita; ver referencia en páginas interiores] [*]Adelanto que esta vez no voy a apoyarme, de forma definitiva, en nobles y sapientes testimonios de magnos expertos en ambos temas, J. S. Bach y su “sublime” Pasión según San Mateo.Aunque, naturalmente, y porque ahí están para siempre (lo
Pasiónsegún San Mateo. Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, al Monte de los Olivos, Jesús envió dos discípulos, diciéndoles: «Id a la aldea que está de enfrente, y en seguida hallaréis una borrica atada y un pollino con ella. Desatadla, y traédmelos. Y si alguien os dice algo, contestadle: «El Señor los necesita Aunqueno es exacto pensar que toda la obra de J. S. Bach había quedado sepultada antes del redescubrimiento de Mendelssohn, la 'Pasión según San Mateo' tuvo en el Romanticismo una resonancia